Para evitar repercusiones fiscales y sortear estatutos laborales, cada vez más empresas están reclasificando a sus empleados, etiquetándolos como contratistas independientes o estableciéndolos como "franquiciados" con una propiedad extremadamente limitada. Se ha convertido en una ocurrencia lo suficientemente común como para que las agencias estatales y federales se involucren fuertemente en un esfuerzo por poner fin a la "clasificación errónea" deliberada de los trabajadores. Este método puede ahorrarle dinero a la empresa, pero son los trabajadores quienes sufren en última instancia.
Según los expertos en el ámbito laboral, las empresas están siendo muy creativas en sus métodos de clasificación errónea. Un ejemplo reciente de una empresa que enfrentó una acción disciplinaria fue una empresa constructora que tenía "empleados" trabajando en una casa un día, y los mismos trabajadores, ahora "propietarios de LLC", trabajando en la casa al día siguiente. Al clasificar a los mismos empleados como dos cosas diferentes, la empresa evitó pagar cientos de miles de dólares en impuestos sobre nóminas, hasta que fueron descubiertos, por supuesto.
La División de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo está particularmente interesada en las empresas que venden "franquicias" a trabajadores con salarios más bajos, como limpiadores y repartidores. Estas franquicias no son el modelo de franquicia legítimo de un pequeño propietario de un restaurante de comida rápida o más. Estas "franquicias" son realmente trabajadores que pagan una tarifa de franquicia para trabajar para la empresa. En estas situaciones, los trabajadores generalmente pierden beneficios como el pago de horas extras, los requisitos de salario mínimo y las protecciones de seguridad. Un ejemplo de esto es la historia de María Jacobo, una limpiadora de casas intrigada por la idea de ser propietaria de una pequeña empresa con CleanNet USA, una empresa de limpieza. Pagó la tarifa de franquicia de $10,000 después de que le prometieran que se le darían cuentas por valor de miles de dólares al mes. Tristemente, descubrió de la peor manera que en realidad no era propietaria de una pequeña empresa en absoluto; CleanNet USA controlaba todos los aspectos de su "franquicia". Jacobo era esencialmente solo una empleada remunerada de CleanNet USA, pero una empleada que ahora estaba fuera de $10,000. CleanNet USA definitivamente no es la única empresa de limpieza que hace esto, y las demandas contra este tipo de empresas están comenzando a acumularse en todo el país.
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