Los manuales del empleado son un recurso importante tanto para empleadores como para empleados. Estos libros suelen contener información valiosa sobre lo que se espera de ambos, así como reglas y políticas relacionadas con el comportamiento aceptable en el lugar de trabajo. Las reglas del manual están diseñadas para proteger a empleadores y empleados y promover el profesionalismo. Sin embargo, muchos empleadores han descubierto de manera difícil que si el manual no está cuidadosamente redactado y creado, o si es demasiado vago y amplio, entonces son los empleadores los que pagan el precio.
La Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA, por sus siglas en inglés) y la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), la agencia federal encargada de hacer cumplir la NLRA, están haciendo cumplir activamente los derechos de la Sección 7 de los empleados. Los derechos de la Sección 7 garantizan a los empleados "el derecho a la autoorganización, a formar, unirse o ayudar a organizaciones laborales... y a participar en otras actividades concertadas con el fin de negociación colectiva o de otro tipo de ayuda o protección mutua". La NLRA y la NLRB protegen activamente estos derechos, y las reglas o directrices en los manuales del empleado que incluso insinúan desalentar los derechos protegidos de la Sección 7 pueden considerarse una práctica laboral injusta.
Una regla en el lugar de trabajo puede ser una práctica laboral injusta si prohíbe expresamente el ejercicio de los derechos protegidos de la Sección 7. Una regla en el lugar de trabajo también puede ser una práctica laboral injusta aunque simplemente dé la idea a los empleados de que practicar los derechos protegidos de la Sección 7 tendrá consecuencias en el lugar de trabajo, o que estas actividades están desalentadas de alguna manera. Obviamente, esto hace que redactar un manual del empleado sea una tarea complicada para los empleadores; un proceso que parece estar lleno de agujeros legales.
Realmente, para los empleadores, el mensaje es simple: no compren ni usen un manual del empleado genérico. No descarguen un manual del empleado general de Internet. Un manual del empleado efectivo y legal es algo que debe redactarse cuidadosamente con un abogado especializado en derecho laboral. Si bien contratar a un abogado puede costar más que comprar un manual básico "para todos los tamaños" en Internet, el conocimiento y la atención al detalle que puede aportar un abogado de derecho laboral y de empleo puede ciertamente evitar demandas graves y costosas en el futuro.
En Arizona, que abarca las áreas de Phoenix, Tucson y alrededores, Thunderbird Law Group es un recurso invaluable tanto para empleadores como para empleados que buscan ayuda con problemas laborales y de empleo.
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